A treinta años de nuestra creación, sostenemos el rumbo establecido por la Ley Nº 11.220, que estableció la necesidad de una autoridad reguladora independiente para el control de los servicios de agua y saneamiento en la provincia. El EnReSS, como ente autárquico, quedó conformado el 5 de diciembre de 1995 y desde entonces ha desarrollado la tarea de supervisar y regular la prestación del servicio público en toda la provincia. Esta responsabilidad se mantuvo incluso tras la creación, en 2006, de la empresa pública Aguas Santafesinas S.A., que reemplazó a la concesionaria Aguas Provinciales de Santa Fe, incorporando así una nueva etapa que exigió adaptar nuestras funciones.

A lo largo de estas tres décadas atravesamos momentos de transformación institucional, cambios en los modelos de gestión, ampliación de los sistemas de control y evolución permanente ante las demandas de los usuarios. El tiempo consolidó nuestra identidad como organismo profesional y presente en toda la provincia, capaz de intervenir ante situaciones complejas, acompañar procesos de mejora y sostener criterios de calidad que resguardan derechos esenciales.

La continuidad del organismo de control ha sido, sin dudas, una experiencia novedosa y positiva para el sector del saneamiento en Santa Fe, demostrando que la independencia de estos entes contribuye de manera decisiva a mejorar la eficiencia de los servicios públicos.

El sistema de prestación de servicios sanitarios en la provincia de Santa Fe presenta realidades diversas y desafíos crecientes. Por tal motivo nos encontramos en un proceso de modernización de nuestros procesos, incorporando nuevas herramientas de control y gestión que nos permiten responder con mayor agilidad y precisión a las necesidades del sistema y de los usuarios.

Regulamos y fiscalizamos más 600 servicios, visitando mes a mes diferentes localidades en toda la provincia.  Además contamos con laboratorios con tecnología de punta, que nos destacan a nivel nacional.

Hoy, con la mirada puesta en los desafíos actuales, reafirmamos nuestro compromiso de seguir fortaleciendo la regulación, modernizar herramientas, mejorar la atención a los usuarios y profundizar los mecanismos de monitoreo que permitan garantizar agua segura y servicios confiables en cada localidad.

El futuro nos convoca a redoblar el esfuerzo, adaptarnos a nuevas realidades y continuar trabajando para que el acceso a servicios de calidad sea una garantía efectiva para toda la ciudadanía.